Desbarataron otro bunker de drogas en Merlo

Soldaditos y pasamanos a toda hora del día

05/05/2025 Redaccion FM Radio Ciudad
pompeya policial


Hubo tres detenciones, dos mujeres y un varón, que enfrentan cargos como líderes de la organización. El procedimiento fue realizado por la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Morón a partir de una denuncia anónima a la que le dio curso la justicia. Durante el día era un desfile incesante de compradores por el domicilio apuntado.
El allanamiento tuvo como acto previo la interceptación de un comprador, que salió con la droga del lugar
 En este caso fue luego de un allanamiento ordenado por la justicia de Morón en un domicilio del barrio Pompeya, sobre la calle Vidt, entre Madariaga y Cacheuta. Hubo tres detenciones como consecuencia del procedimiento.
Según informaron fuentes de la investigación,  la causa tuvo su base en un llamado al 911, que indicaba que en la vivienda señalada se comercializaban estupefacientes al menudeo a cualquier hora del día. La pesquisa recayó en la Fiscalía Nº 9 del Departamento Judicial Morón, a cargo del fiscal Ezequiel Lovillo.
El funcionario instruyó a personal de la mencionada división policial a realizar una serie de tareas para recopilar evidencias. Entre otras cosas, seguimientos de personas identificadas como compradores, vigilancias de manera dinámica y estáticas, y filmaciones encubiertas de los movimientos que se realizaban en el la casa apuntada.
 Los investigadores se encontraron con varios adolescentes y jóvenes a los que se conoce en la jerga del hampa como ‘soldaditos’, que en este caso se ocupaban no de la venta sino del cuidado del barrio. Y una particularidad: la paga que recibían a cambio eran dosis de cocaína y marihuana para consumo personal.
Pasamanos y “desfile incesante” a lo largo del día
Otra evidencia que recogieron los agentes abocados a la investigación fue la modalidad en que se llevaba adelante la actividad ilícita. Los movimientos en el lugar eran básicos: llegaba gente de diversas edades, golpeaba las manos y salía a atender o las dos mujeres ahora detenidas o el varón que es parte de la banda. Tras hacer un pasamanos a través de la reja con el dinero a cambio de la doga, las y los compradores se retiraban del lugar.

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